¿Qué implicaciones tiene la exposición a bacterias, hongos, parásitos y virus en el equilibrio interno y la salud en general?

¿Qué implicaciones tiene la exposición a bacterias, hongos, parásitos y virus en el equilibrio interno y la salud en general?

La exposición a bacterias, hongos, parásitos, virus y esporas puede afectar indirectamente al equilibrio interno general del organismo al alterar la flora intestinal, lo que puede ocasionar desregulaciones significativas. La microbiota juega un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio interno y ejerce una gran influencia en numerosos procesos determinantes para la salud. Estos agentes pueden provocar desequilibrios de gravedad variable, desde leves hasta enfermedades graves, que pueden afectar de manera significativa nuestros sistemas y equilibrio interno. Para eliminarlos, es necesario detectar y reconocer el tipo de agente involucrado, tener un sistema inmune y de excreción saludable. En muchos casos, puede ser necesario el uso de fármacos para acabar con el proceso generado por el agente y eliminarlo. Una vez logrado esto, se inicia el proceso de recuperación del entorno. Tras la exposición a un virus, se produce un daño celular que puede variar en intensidad y duración. Después de superar una infección vírica, el organismo puede llevar a cabo un proceso de recuperación para sanar los daños producidos durante la infección, incluso si esta ya ha pasado. Es importante tener en cuenta que los retrovirus, herpes y candidiasis pueden permanecer latentes, por lo que mantener una buena salud es esencial para prevenir su manifestación.